En Telecinco son expertos en subir el share a base de polémica y amarillismo. Así que lo que ayer vimos en ‘Abre los ojos… y mira’ era algo que, tarde o temprano, iba a acabar ocurriendo. Un programa que se estrena con un 9% y que tras un lavado de cara apenas sobrepasa el 10% no podía dejar pasar la ocasión de ahondar en los pormenores de un caso tan truculento como el de Asunta.
Y la jugada les ha salido bien. Han subido casi cuatro puntos de share a golpe de especulaciones, una entrevista exclusiva al abuelo de la pequeña, una reconstrucción en 3D de los hechos y una experta en lenguaje corporal que construye teorías –atención– a partir de imágenes de la madre de Asunta comiendo pipas.
Escuchar al psiquiatra forense José Cabrera decir “No veo claro nada”, “Parecéis más fiscales que periodistas” o “Estamos en un plató de televisión, esto no es un tribunal” invita a preguntarse en qué se han convertido estos debates-espectáculo que se sirven del morbo y la tragedia para atrapar al espectador y que este haga lo que reza el título del programa: no dejar de mirar.
¿En qué se resume el debate sobre el caso Asunta en ‘Abre los ojos… y mira’? Dos psiquiatras forenses y un excomisario de Policía piden cautela. Los periodistas/opinadores tienen los hechos tan claros que no haría falta la celebración del juicio. Eso, sí, no olvidan añadir la coletilla “presuntamente” a cualquier idea que les ronda por la cabeza y que expresan sin pudor.
Telecinco y Antena 3 emitirán el martes en late-night sendos especiales sobre el caso de Asunta. Y los programas matinales seguirán, por supuesto, ahondando en la herida. Hasta que ya no quede más por especular. Hasta que no haya más expertos en leer labios y en lenguaje corporal a los que consultar. Hasta que todos los opinadores de turno agoten todo el repertorio de especulaciones posibles. Que no les engañen. Esto no es periodismo. Es, simple y llanamente, utilizar la tragedia para conseguir audiencia.
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